Hasta ahora el almacenamiento de archivos (documentos, fotos, videos, etc) se hace en discos rídigos con platos y un mecanismo físico similar al de un antiguo tocadiscos, o bien, en la actualidad, en discos de estado sólido; que funcionan del mismo modo que una memoria USB y son hasta 35 veces más rápidos que los discos rígidos.
Es por eso que el prestigioso y reconocido MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) trabaja desde hace años en la idea de almacenar información y archivos directamente en el ADN humano y acaba de anunciar un nuevo progreso en la forma de leer y escribir el contenido que se almacena en forma de ceros y unos (código binario) dentro de secuencias de ADN.
El procedimiento es complejo y costoso en la actualidad, pero a futuro podría ser la solución a un gran problema moderno: la falta de espacio en disco.
Porque todo lo que subimos a «la nube», se guarda en Internet, no ocupa lugar en nuestro celular o computadora, pero definitivamente lo está ocupando en algún lugar físico. Este lugar son los servidores inmensos (edificios que ocupan manzanas completas, llamados «data centers») de grandes compañías como Google, Facebook y Amazon; entre otras.
Se calcula que entre todas las personas que usamos Internet generamos 2.5 millones de GB nuevos por día. Y en total ya estamos hablando de 10 mil millones de gigabytes ocupados en el mundo. ¡Impresionante!
- Gran capacidad: La estructura del ADN de cualquier célula puede almacenar muchísima más información de la que nos imaginamos. Incluso cabería todo lo ya generado en Internet, en apenas una taza de agua.
- Increíble durabilidad: Porque además, el ADN es 1000 veces más denso y puede conservar información por varios miles de años (así que ya no habría que preocuparse por los backups)
Microsoft, que es una de las empresas que más invierte en investigación y desarrollo en este asunto del ADN, mostró hace poco el primer «disco rígido de ADN» del mundo. Así es como se ve:
