Estos lentes están equipados con microproyectores que proyectan imágenes en la parte interna de los cristales. ¿El resultado? Es como tener una pantalla flotante frente a tus ojos, donde podés ver mapas, notificaciones, mensajes o interactuar con asistentes virtuales, todo sin sacar el teléfono del bolsillo.
El objetivo es claro: hacer más fluida y natural la interacción con la tecnología, sin romper con lo que estás haciendo en el mundo real.

Además de mostrar contenido útil, Captify también incorpora sensores y cámaras que analizan lo que te rodea. Por ejemplo, si estás caminando por la ciudad y posás la vista sobre un local o restaurante, los lentes pueden mostrarte reseñas, el menú o información en tiempo real, como horarios o promociones.
También ofrecen funciones prácticas como traducción instantánea de textos (ideal para viajes), videollamadas manos libres y otras herramientas pensadas para la productividad y el día a día.
Los Captify están diseñados para integrarse de forma intuitiva al uso cotidiano. Se manejan mediante comandos de voz, gestos o movimientos de cabeza, y su objetivo no es reemplazar al teléfono, sino complementarlo, haciendo que accedas a lo que necesitás en el momento justo y sin distracciones.
¿Estamos ante el futuro de la interfaz humano-tecnología? Todo indica que sí. Y si bien todavía están en etapa de expansión, los Captify marcan un nuevo paso hacia una experiencia digital más inmersiva, cómoda y natural.
¿Te animarías a ver el mundo con esta nueva capa de información flotando frente a tus ojos?